El inicio del proceso de adentrarse al mundo de la escritura no siempre es sencillo. Si bien creo que la actividad de escritura es sumamente íntima y personal, me parece que es importante contar con personas en situaciones similares con quienes puedas mejorar. Cuando comencé a escribir lo hice en un taller literario, y fue una experiencia difícil porque nunca había compartido un texto con nadie que no fuese mi profesora de Español básico, a quien las cuestiones narrativas y creativas no le concernían en lo absoluto. La magia de un taller literario no reside en plantear una verdad absoluta. La diversidad de opiniones o puntos de vista respecto a un texto pueden ayudar a enriquecerlo, así como el continuo análisis indirecto de textos de autores nos muestra la variedad de autores y libros que aún no conocemos. En ocasiones es imposible acudir a un taller presencial, por el trabajo, la escuela y demás. Por ello las comunidades en línea de personas que compartan características significa...