Hay días en que esta helado, y me retuerce el estómago salir
a la calle y ver mujeres con blusas de tirantes y shorts que apenas llevan
tela. Entiendo que no todas las personas reaccionan de la misma forma ante el
clima, pero me niego a creer que ese tipo de personas sean humanas. Estamos
hablando de un frío que hiela los huesos, que entume los dedos y te convence de
que no hay otro remedio más que amputarte los pies.
Hace como medio año realicé otra entrada para quejarme del
calor. La cuestión es que aquí no hay más que extremos opuestos. ¡Detesto el
jodido clima! Es insoportable y absolutamente despreciable.
Las pasadas fechas festivas fueron el límite de mi
paciencia. No comprendo cómo es posible que los medios de comunicación y la
cultura consumista hagan creer a las mujeres que es imprescindible poner la “belleza”
por encima de la salud. Las mujeres aunque fuesen a estar junto a una fogata en
la calle decidieron entaconarse y ponerse un minivestido (que para acabarla
suelen ser una talla más chico de lo necesario y causa ese efecto de salchichón
mal empacado). Honestamente no puedo soportar personas así, son personas que no
quiero cerca, que no quiero que respiren el mismo aire que yo.
No estoy en contra de que se esfuercen en verse bien, cada
quien su gusto, pero existen muchas formas de verse bien estando abrigados y
protegidos de enfermedades invernales. ¿Para qué diablos exponerse a una gripe
o la influenza por ir enseñando los pechos que se alzaron con un brasiere push
up y unos rellenos comprados en la Cachanilla?
Malditas personas, de verlas me da frío.
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